martes, 15 de noviembre de 2011
Mi testamento
No calzes tus pies amor mío cuando camines por encima de mi sepulcro, porque sólo así podré sentir de nuevo quebrarse mis huesos con el simple tacto de tu piel.
No llores mi pérdida amor mío, ya que con cada lágrima que por tu cara resbala se desmoronan uno a uno los cimientos de «nuestra ciudad soñada», en la que tantas veces nos burlámos juntos del 6º mandamiento.
No me dejes morir sin antes besarme amor mío, porque con ese beso final sellarás el contrato que hará saber al diablo que mi alma siempre será tuya.
No te asustes si al besarlos sientes un escalofrío amor mío, eso es porque intentaré robar un poco de tu calor para que abrigue mi soledad en el infierno, ya que seguramente allí pasaré frío.
No eches los restos de mi corazón a los buitres amor mío, consérvalos porque aunque polvo terminen siendo, tarde o temprano el viento de otoño se los llevará mecidos a ese lugar donde un día se llevo todos los «te quiero» que me regalaste ayer.
No veles mi cuerpo mortal amor mío, acurrucate con él y cierra los ojos para que así podamos soñar juntos por última vez con lo imposible que parecía separarnos.
No escribas epitafios en mi memoria amor mío, gúarda entre tus pechos esas palabras para que cada vez que alguien los desnude sienta celos al oír lo que un día llegué a ser para tí.
No sientas nostalgia por mi ausencia amor mío, aunque en la distancia, siempre estaré contigo.
No rezes por la salvación de mi alma amor mío, ya que la última vez que quise hablar con Dios para que salvara lo nuestro, me salto su buzón de voz.
No empañes tus ojos cuando veas apagarse mi vida amor mío, ya que no quiero que nada distorsione su azul, porque sólo asi sentiré estar en el cielo.
No lleves flores a mi tumba amor mío, entiérralas conmigo para que pueda recordar tu olor para siempre.
No conserves mis cosas amor mío, regálalas, porque lo más valioso que llegué a poseer en vida fueron todos aquellos momentos a tu lado, y eso, ya nadie me lo podrá arrebatar.
No prendas velas amor mío, ya que de todas formas no podré ver el sendero sin tí, que fuístes la unica luz que vieron mis ojos ciegos.
No intentes distraer a la muerte para que se retrase en su faena amor mío, porque si es la mitad de hermosa de lo que eres tú no sentiré miedo de acompañarle.
No tengas prisa por venir a mi lado amor mío, siempre te estaré esperando y te mantendré la cama caliente para cuando llegues.
No repares en cometer pecado amor mío, porque ni si quiera el Diablo sería capaz de negarte su perdón.
No permitas que nadie borre mi recuerdo amor mío, porque con tu olvído no seré más que silencio.
No te molestes en maquillar mi rostro con el más caro de los mármoles mi amor...porque si la muerte al llevarme talla en mi cara una expresión de llanto, será porque mis últimas lágrimas cristalizaron en mí e inundaron de pena mi alma al comprender ésta que no te volvería a ver.
No dejes de abrazarme amor mío...porque con tus brazos abrirás para mí las puertas del reino de los cielos.
No oficies funeral amor mío...celebra una orgía en mi honor, para que con el olor a vino y sudor de los cuerpos reivindicantes de lujúria impregnen en tu seno la pasión con la que un día llegué a poseerte.
Un último favor amor mío, si por el camino te cruzas con mi fantasma que vaga eternamente buscándote, dile que le espero en el infierno...AHH!!!! y que no se le olvide arder.
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